miércoles, 19 de septiembre de 2012

Un paseo por el arte: Hopper

Edward Hopper


Edward Hopper fue un famoso pintor estadounidense, célebre sobre todo por sus retratos de la soledad en la vida estadounidense contemporánea.
Los inicios
Nacido en Nyack, en una familia acomodada (¿te acuerdas de qué significa acomodado?).
Sin embargo los contactos que resultarán fundamentales para su formación y para su desarrollo como pintor serán tres de los profesores de la escuela:
 William Merrit Chase, que le animó a estudiar y a copiar lo que veía en los museos;
Kenneth H. Miller, que le educó en el gusto por una pintura nítida y limpia
Robert Henri, que contribuyó a liberar el arte de la época del peso de las normas académicas.

Los viajes al extranjero
En París, experimentó con un lenguaje formal cercano al de los impresionistas. Después fue a Londres, Berlín y Bruselas.
Su pintura se caracteriza por un peculiar juego entre las luces y las sombras y por el tema central de la soledad.
Hopper se siente muy atraido por Goya (nuestro gran pintor aragonés).

El regreso a Estados Unidos
Regresa  a los Estados Unidos, y empieza a dibujar la vida cotidiana allí. Entre los temas que aborda, abundan sobre todo las representaciones de imágenes urbanas de Nueva York, de los acantilados y playas  Nueva Inglaterra.

El éxito

Imágenes urbanas o rurales, inmersas en el silencio.  La escena aparece casi siempre desierta; en sus cuadros casi nunca encontramos más de una figura humana, y cuando hay más de uno lo que destaca es la alienación de los temas y la imposibilidad de comunicación resultante, que agudiza la soledad.


¿Te atreves a pintar "El sol de la mañana"?



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