2. Sin embargo, Van Gogh no reprodujo el paisaje que veía desde su ventana de manera exacta, sino que más bien lo tomó como inspiración.
5. Pintar cuadros al óleo de paisajes nocturnos fue una fijación para Van Gogh. Antes de su famosa Noche Estrellada, hubo otras que, aunque no se hicieron tan famosas, demuestran la gran pasión y curiosidad de Van Gogh hacia la observación del cielo nocturno.
6. Pintar un paisaje al óleo era una de las ocupaciones favoritas de Van Gogh, aunque el propio pintor reconoció que nunca le gustó La noche estrellada, al igual que el resto de las obras que creó en su estancia en el asilo de Saint-Remy. De hecho, tal y como le confirmó a su hermano en otra misiva, las únicas pinturas que consideraba realmente buenas eran El Campo de Trigo, La Montaña, La Huerta, Los Árboles de Olivo con Colinas Azules, El Retrato y La Entrada a la Cantera. «El resto no me dice nada», afirmó Van Gogh. Jamás hubiera imaginado que su obra de mayor impacto no estaba en esta lista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario